Esta en un enclave de tranquilidad absoluto, y un fresquito que da gusto.
Volveré más veces.
Lo que menos me gustó fue el desayuno, apenas hay cosas en el buffet, el pan estaba duro y te lo hace una señora, x lo tanto no se puede repetir, casi nada de bollería y te soplan 6, 5€, yo si vuelvo no desayuno allí ni de coña, ese desayuno cuesta 2€, no 6,5€.