El hotel tiene una decoración muy cuidada, descantando el detalle en todo momento. La terraza es muy agradable, a nosotros nos hizo mucho calor, pero la recomendaría para tomar algo al atardecer. José Luis y Luisa ofrecen un ambiente muy familiar, haciendo lo posible por agradar a los clientes en todo momento. El desayuno es muy completo, incluye frutas, tostadas, embutidos, zumo natural, té/café y además, Luisa deleita con sus mermeladas y bizcochos caseros. Hemos pasado un fin de semana muy agradable, muy recomendable.