Un bonito lugar, a pasos de la estación de trenes. Muy limpio y con una singular decoración...hermoso. Buena conexión a internet. La página no nos dió una clara dirección o numeración exacta, por lo que nos fue muy difícil encontrar..Ello sumado a que era domingo y llovía torrencialmente. La puerta de calle, tenía un pequeño aviso con su nombre que era a penas visible. No había recepción por lo que nos fue también difícil comunicarnos con la encargada para que esta nos abriera la puerta. El interior muy bien decorado y climatizado, no obstante nunca había nadie a quien solicitarle algo. La habitación de buen tamaño, la cama cómoda, pero el baño era demasiado pequeño y poseía una especie de máquina que nunca supimos que era, la que se encendía cuando quería, provocando un zumbido que si bien no era molesto, al menos era extraño. El barrio o calle era muy oscura durante la noche, lo que nos dió una cierta inseguridad al llegar tarde. Posee ascensor muy muy pequeño que parte en el primer piso y no desde la planta baja.