El aparthotel no está mal pero...
el servicio del hotel queda muy corto. Aún estando lleno solo habia una persona para atender la cafetería, la recepción, etc...
no hay zonas comunes. La cafetería/restaurante está al aire, con puertas de rejas abiertas y corriendo el fresco. No hay una zona cómoda para estar fuera de los apartamentos.
el camino en el que está el hotel es de doble dirección y difícilmente pasa un coche. Un gran problema el aparcamiento si el parking del hotel está ya lleno.
el desayuno con dos mesas ya tardaba. No me puedo imaginar cuando todos los clientes bajen a la vez.
el pueblo no invita a mucho más que pernoctar. No hay ambiente, ni bares llenos, y, a veces, ni se ve gente.