Lo bueno, instalaciones hermosas y bien cuidadas, habitaciones a la medida de lo que pides la piscina central, casi te hace pensar que estas en un resort (guardando las proporciones).
Lo malo, es muy incomodo que en el desayuno estén prácticamente encima tuyo viendo lo que comes, no lo disfrutas y piensas dos veces si sacas un segundo café o si tu hijo quiere otro trozo de pastel, etc. Lo otro, que pese a ser un hotel, debes pedir el secador de pelo en la recepción, lo mismo para el papel higiénico (mal, mal y mal) Te recomiendo que lleves el tuyo y así no pasas verguenza. Wi- fi malisimo, mejor lleva el tuyo.