Hemos tenido la suerte de pasar dos semanas en agosto en esta casa de piedra (un antiguo pajar) totalmente reformada, al máximo nivel, pero respetando la arquitectura y materiales originales!!!
Por una parte es una casa puesta al maximo nivel, encímelas de mármol, baño en travertino tratado, Cocima panelada con electrodomesticos integrados, calefacción por suelo radiante, Velux motorizados y con mando a distancia....
Y por otro lado muebles de anticuario en maderas macizas, rústicas, obras de arte por toda la casa, decoración de verdadera galería de anticuario....
Te puedes pasar horas descubriendo detalles en esta casa!!!
Y el jardín...., fantástico!!!
Hemos encontrado lo que estábamos buscando:
Un lugar de relax, para desconectar, con unos paisajes de ensueño, de postal (acantilados de Loiba), con magníficas playas, bosques “encantados” y la mejor gastronomía a muy buen precio....
Sí a esto, sumamos el recibimiento y atención constante que ha tenido Pilar, un cielo de mujer, cultivada, atenta y cercana en todo momento (la dueña) y Esperanza (la persona que hace la recepción al llegar), creo que por nuestra parte no se puede valorar mejor nuestra estancia:
Sobresaliente en absolutamente todo.
Me resta darles las gracias a ambas por la estancia tan maravillosa que nos han ofrecido.
Fdo.: Martín Fernandez.