Tengo que expresar mi agradecimiento a la dueña del local porque llegamos muy tarde (éramos 4 adultos y 2 niños) y tuvo el detalle de poner el aire acondicionado una horas antes para que las habitaciones ya estuvieran frescas a nuestra llegada. Y además nos propuso un cambio de habitación para que mi suegra no tuviese que subir demasiadas escaleras, ya que son dos pisos sin ascensor. Las habitaciones muy, muy limpias. Y las de la primera planta, reformadas, con decoración y baño modernos. Considerando que los hoteles de playa estaban todos ocupados en estas fechas, encontrar este sitio para pernoctar sin haberlo planificado con tiempo, fue una muy buena opción.