Esperaba mucho más para el precio que pagué. La decoración es preciosa pero hay que poner más atención a los detalles para hacer de la estancia del cliente una experiencia realmente agradable.
Punto fuertes: cama, secador y desayuno adaptado a las necesidades de mi marido (dieta fitness).
Puntos débiles: obras sin terminar ya que llevan poco tiempo abiertos, gestión difícil vía mail y limpieza. Jacuzzi no funcionaba, no había tetera en la habitación a pesar de que ponía que sí, la habitación era demasiado pequeña, por la noche se oía un ruido constante como de un generador que no dejaba descansar y encima está al lado de una mezquita por lo que a las 6 de la mañana llaman al rezo con un altavoz que es imposible no despertarte. Además tuvimos un problema en el baño ya que se salía el agua del lavabo, se lo comenté al dueño y me dijo que al día siguiente lo arreglarían pero no fue así. Tenían habitaciones vacías y podían habernos ofrecido un cambio y no lo hicieron. En cuanto al tema limpieza, llegamos el primer día a media noche y ya vi que el baño no estaba bien limpio, había pelos que no eran nuestros y encima uno de los días no nos hicieron la habitación. En cuanto a las comunicaciones con ellos, han sido bastante complejas, tardan mucho en responder a mis mails solicitando información para hacer una excursión con ellos a Merzouga y lo peor es que me dijeron un precio que luego era erróneo y que casi se duplicó por lo que a última hora tuvimos que buscar otras opciones.