Es una casona antigua remodelada a nueva, hermosa. Muy cómodas las camas, baños impecables, linda decoración. Al ser casa antigua no cuenta con ascensor. Son 2 pisos nada más pero al estar con valijas pesa un poco, aunque el dueño muy amable y nos ayudó. Era un día muy frío y la calefacción no era tan fuerte. Por el abrigo de la cama anduvimos bien, pero al levantarnos se notaba el fresco. Igual lo pasamos muy bien, la vista es hermosa, se ve el.lago a lo lejos. La ciudad muy pintoresca también. No la pudimos disfrutar porque estábamos de pasada, pero nos quedamos con una muy buena imagen y nos encantaría volver. El dueño nos preparó el desayuno más temprano porque teníamos que irnos, la noche previa ofreció servicio de cena. brindaba información y todo lo necesario. Muy linda experiencia