Después de caminar casi 35 km, llegar a Casa Brandariz es como encontrar un oasis en el desierto, la paz, el silencio, el trato humano y la gastronomía de su restaurante han hecho que cargase las pilas para la siente etapa del Camino de Santiago, totalmente recomendable, un servicio de traslado desde el Camino hasta el establecimiento rápido y eficaz, deseando volver pero para pasar mas días, disponen de un sevicio de masajes para peregrinos muy bueno y muy bien de precio.-