Hotel muy centrico, al lado del puente de rialto. La habitacion muy amplia. Lo peor, el baño muy viejo, la ducha rota, pero eso se puede entender, lo que no tolero es que no lo limpiaron, la papelera estaba llena del anterior huesped, la taza del water sucia, y como no habia nadie en recepcion, no te podias quejar. La habitacion sinque estaba limpia, solo era el baño