Lamentablemente, está muy lejos de valer el precio que pagamos. Se aprecia una falta de mantenimiento importante (el ascensor no funciona, el aire tampoco, no había wifi -o al menos no había forma de saberlo... comodidades que sí indican en la página, por cierto); además, más allá de la comodidad, no se respetaron normas del Covid (había frascos de aceites rellenables en el baño, papeles con información claramente muy usados y de tiempo, y no utilizaban mascarilla en el interior salvo si nos veían, quitándosela incluso para hablar, por ejemplo), curioso cuando se supone están especializados en la salud y curación de las personas. Quizás esté siendo un poco duro pero por 130€ la noche, honestamente, creo que no lo soy tanto. Eran fechas muy concurridas y de alta ocupación, así que no esperábamos lujos ni una ganga en absoluto; es más, creo que está muy bien aprovechar la oportunidad, pero eso jamas debería convertirse en un abuso.