Giulio y Dante muy atentos y serviciales en todo momento.
El alojamiento con reciente rehabilitación: baño, suelo. Con armario grande para dejar ropa y objetos personales, una consola con 2 sillas y televisión grande. Camas cómodas y con aire acondicionado. En la cocina hay acceso a un estante de la nevera, microondas, cafetera y hervidor de agua. También horno y vitrocerámica pero no los utilizamos. Nos dieron 2 botellas de agua grande.
Como inconvenientes: si no se cierran las puertas del ascensor al salir se queda bloqueado en esa planta, las ventanas no aíslan del ruido correctamente, el desayuno pobre: sólo magdalenas industriales y capsulas de café y tes, sin opción a leche, tostadas ni nada salado.